Las iglesias católicas de la Ciudad de México siguen siendo hasta el día de hoy los lugares de culto más opulentos. También son sitios de meditación, siguen evocando sentimientos de tranquilidad, tal vez como resultado de la sugestión o posiblemente como resultado de la metafísica de los numerosos individuos que han depositado allí su aprecio y sus esperanzas. Lo que es evidente es que estas siguen siendo un atractivo para muchas personas, incluso para quienes las visitan accidentalmente mientras pasean por la ciudad o como consecuencia del turismo. Por ello, si vive al Sur de la República Mexicana o a los alrededores, encontrará alguna salida de autobús con destino a la CDMX y así poder conocer estas maravillosas iglesias.
- Iglesia de la Profesa
Es un templo católico barroco del siglo XVII que fue dedicado en 1610. Su interior combina elementos barrocos y neoclásicos, con tres naves cerradas por airosos techos de lunetos sostenidos por ligeras columnas góticas. Además, cuenta con una de las colecciones de pintura de caballete más importantes de México en su espectacular Pinacoteca.
- Ex templo y Convento de Santa Teresa la Antigua
La fachada de entrada al recinto es muy rústica y encantadora, con una combinación ideal de arquitectura medieval y ladrillo; su cúpula y sus columnas trabajadas en cantera son de estilo salomónico. Su iglesia está bellamente decorada con arte neoclásico y murales. Hoy alberga el museo Ex Teresa Arte Actual, que hace hincapié en el arte alternativo moderno y le confiere un aire surrealista por la rareza y singularidad de sus muestras.
- Iglesia de San Agustín
Su forma cuadrada, sus tres naves y sus ocho capillas conforman su arquitectura distintiva. La actual Biblioteca Nacional se construyó dentro de la iglesia en 1884, cuando se renovaron los muros exteriores del templo, se adoptó el diseño de la entrada principal y se convirtió el atrio en un jardín. Presenta una apreciada fachada que separa lo religioso de lo intelectual colonial.
- Iglesia de San Jacinto
Esta iglesia, una de las más discretas y encantadoras de la ciudad, demuestra que fastuosidad no equivale necesariamente a elegancia. Su atrio es un precioso jardín con una fuente en el centro. Su fachada de piedra tiene algunos toques rosas para darle un toque artístico distintivo.
- Capilla del Colegio de las Vizcaínas
La fachada del edificio, de estilo barroco chispeante, está compuesta de tezontle y cantera. Las pilastras que separan las distintas partes del edificio están rematadas con pináculos. Actualmente, se renta para eventos.
Sus mezclas tienen un estilo muy inusual pero atractivo. Dado que las obras del templo comenzaron en 1910, se trata esencialmente de una estructura reciente. Sus estilos son el neorrománico y el neogótico, y también incorpora elementos de la arquitectura tradicional de las iglesias anglicanas. Es reconocida por tener exquisitos vitrales en su interior y es vista como una representación de la Colonia Roma.
